21 junio, 2018 Asesoría Laboral

El Pacto de Toledo vuelve a debatir el poder adquisitivo de las pensiones y su subida con el IPC

El Pacto de Toledo vuelve a debatir el poder adquisitivo de las pensiones y su subida con el IPC

Villalobos propuso cerrar un acuerdo ya, pero los grupos discuten si distinguir subidas a pensiones altas y bajas en años de crisis

La Comisión de Seguimiento y Evaluación del Pacto de Toledo celebra una nueva reunión con el objetivo de cerrar de una vez por todas la segunda de sus recomendaciones, la dedicada al mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones y a la subida de las pensiones.

Así lo manifestó a la salida de la anterior reunión su presidenta, Celia Villalobos, que confía poder consensuar la renovación de esta recomendación, el principal escollo en el debate político sobre pensiones, y así poder avanzar en el resto de cuestiones del Pacto.

De hecho, Villalobos llegó a plantear que, hubiera o no acuerdo al término de la reunión, programada para las 11 horas del martes, se procediera a votar las recomendaciones, lo que a juicio de varios grupos llevaría a que no se renovara con consenso y acuerdo una parte fundamental del Pacto, por lo que demandan continuar con la negociación.

El objeto de la revisión es que estas recomendaciones sirvan de base para que el Gobierno, previo diálogo con sindicatos y patronal, acuerde los cambios necesarios en el sistema público de pensiones, incluida la fórmula de revalorización. Una cuestión en la que inciden varios grupos, que abogan por culminar con una redacción “suficientemente abierta” como para que puedan seguirlas gobiernos de cualquier signo político.

UNA NUEVA FÓRMULA CON MÁS FACTORES

En estos momentos, el Pacto de Toledo trabaja sobre una redacción que llama a la búsqueda de una nueva fórmula con la que garantizar el poder adquisitivo de los pensionistas, que tome el IPC como referencia “medular”, aunque también incluyendo otras variables, como la evolución de la economía, los salarios o la productividad.

Una redacción que daría pie al fin de la fórmula implantada en 2013 por el Gobierno de Mariano Rajoy, el índice de revalorización de pensiones, que ante el déficit del sistema había dado subidas mínimas del 0,25% desde entonces.

Sin embargo, desde las propias filas ‘populares’ no solo reconocen este final, sino que defienden que la propia subida de las pensiones al 1,6% en 2018 y 2019 –condición del PNV para negociar los Presupuestos de 2018– ya acabó con ese sistema. “Ahora vendrán a criticar al PP, ¡pero si los que asesinamos la reforma fuimos nosotros!”, esgrimía uno de sus diputados a la salida de la reunión del martes.

¿SUBIDAS DIFERENTES EN FUNCIÓN DE LA RENTA EN AÑOS DE CRISIS?

El principal desencuentro ahora en la comisión pasa por el planteamiento llevado por PDeCAT y PNV de distinguir revalorizaciones en función del año del ciclo económico, que finalmente ha acabado con una propuesta polémica, ya que en los años de crisis no se garantizaría el poder adquisitivo de todas las pensiones.

Para esos años, la propuesta de varios grupos, como PP, Ciudadanos o PDeCAT pasa por blindar el crecimiento de las pensiones más bajas con la inflación –las mínimas más aquellas que no superen un determinado umbral de renta–, pero no extender este porcentaje de revalorización al resto de pensiones, que subirían a través de un método objetivo, pero inferior.

Un planteamiento que critican tanto PSOE como Unidos Podemos, ya que consideran que esto supondría enfrentar a pensionistas y romper con una revalorización que, al menos, garantice el poder adquisitivo. En palabras de la portavoz de Unidos Podemos, Aina Vidal, provocaría que los pensionistas “se peleen para repartirse un trocito de pastel”. Mercè Perea, del PSOE, confía en que esta cuestión acabara “diluida” y no se incluyera finalmente.

Por su parte, José María Barrios, del PP, replica que aferrarse al IPC, “llueva o no llueva, es engañar a la gente”, y recuerda que con el anterior sistema, vinculado a la evolución de los precios, el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que congelar las pensiones en 2010 ante la imposibilidad de hacer frente a los pagos, por lo que defiende la validez de su propuesta.

EN AÑOS DE BONANZA SUBIDAS, AL MENOS, AL IPC

En todo caso, todos los partidos del Pacto comparten, eso sí, revalorizar las pensiones, al menos, al ritmo de la inflación en aquellos años en años de bonanza económica. Tanto los partidarios de recuperar el IPC como aquellos a favor de una fórmula de subida combinada que distinguiría en función del año del ciclo económico.

De hecho, desde el PP y el PDeCAT se esgrimía la posibilidad de establecer revalorizaciones por encima de la inflación en años de bonanza, ya que de esta forma podría compensarse las menores subidas de los años de recesión de las pensiones afectadas por la distinción.

Sin embargo, el hecho de que no sea el Pacto de Toledo no vaya a ser el órgano que vaya a definir la fórmula para subir las pensiones, así como la inclusión de nuevos elementos para la revalorización –el crecimiento del PIB, salarios o productividad– despierta los recelos de grupos como Unidos Podemos.

Así, alertan de que una combinación de diferentes factores podría no bastar para mantener el poder adquisitivo de los pensionistas, y dudan que, con una redacción abierta, esto pudiera garantizarse cualquiera de los años. Por ello, proponen que, si se quieren utilizar otras referencias, se utilicen para mejorar subidas, pero siempre manteniendo el IPC como subida mínima de estas prestaciones.

Fuente: Blog Laboral