10 octubre, 2019 Asesoría Laboral

Cuota, impuestos… ¿cuánto cuesta en total ser autónomo en España?

Los trabajadores por cuenta propia pagan mensualmente la cuota fija, además de los impuestos correspondientes que variarán en función de las rentas.

En España hay más de 3,2 millones de trabajadores autónomos, solo entre diciembre de 2018 y julio de 2019 la afiliación de autónomos sumó 9.584 autónomos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA). Quienes deciden emprender y comenzar a trabajar por cuenta propia tienen en cuenta muchos factores, entre ellos el coste total (cuota, impuestos…) que esto implica. ¿Es realmente caro ser autónomo o es un dato exagerado?

Darse de alta como autónomo es gratis, sin embargo, en el primer mes habrá que efectuar el primer coste: la cuota de autónomo. Todos los trabajadores dados de alta en el RETA deben abonar mensualmente a la Seguridad Social esta cuota, que dependerá del tiempo que lleve dado de alta y de los ingresos que percibas.

Las cantidades a ingresar a la Seguridad Social, llamadas cuotas, se calculan aplicando el tipo a la base de cotización. En 2019 entró en vigor el incremento del 1,25% de la base mínima y se aumentó el tipo hasta el 30%. De esta manera, en función de la base de cotización que elija cada autónomo la cuota a pagar mensualmente será de 283,3 euros, en el caso de la mínima, o de 1.221 euros, para la máxima.

No obstante, para los nuevos autónomos o aquellos que lleven al menos dos años sin estar dados de alta en el RETA, siempre que se opte por cotizar por la base mínima, existe la opción de la tarifa plana que permite beneficiarse de una cuota única mensual de 60 euros durante los 12 primeros meses. Además, existen otras bonificaciones de las que los autónomos se pueden beneficiar.

Los impuestos, costes variables

Junto a este pago mensual habrá que añadir la liquidación de los impuestos correspondientes, algunos de ellos cada trimestre o anualmente. En esta ocasión el coste será variable, mientras que la cuota es fija e igual para todos los trabajadores sin importar los ingresos, los impuestos variarán en función de las rentas.

Al realizar una actividad económica, todo autónomo deberá liquidar trimestralmente el Impuesto sobre el Valor Añadido. Cada tres meses se deberá pagar el IVA que han pagado los clientes en las facturas, del que se podrá deducir el IVA soportado. En la actualidad, el tipo de IVA general es del 21%.

Otro de los impuestos que implican un coste para los autónomos es el IRPF. Se deberá liquidar cada tres meses, con la excepción de que al menos el 70% de tus ingresos ya estén sujetos a retención. En cualquier caso, la retención será del 7% para los autónomos profesionales durante los tres primeros años, 15% a partir de entonces, y del 20% para los autónomos no profesionales.

Otros gastos

Además de estos costes que, aunque variarán en función de los ingresos, todos los autónomos deben asumir, dependiendo del tipo de actividad que se desarrolle cada trabajador tendrá que pagar otros gastos. Así, algunos precisan del alquiler de un local o de un vehículo para realizar su trabajo, así como de Internet o línea de teléfono. También habrá que tener en cuenta si el autónomo tiene empleados a su cargo, lo que supondrá otro coste adicional.

En conclusión, no existe un coste fijo por ser autónomo, sino que dependerá de los ingresos. Eso sí, es importante hacer una previsión de los gastos y determinar con exactitud cuánto dinero se ingresará finalmente para conocer el beneficio de emprender.

Fuente: La Información