10 octubre, 2019 Asesoría Fiscal

Los autónomos lanzan un SOS de cuarenta medidas urgentes

Ha quedado demostrado que cuando se legisla a favor y con los autónomos y les va bien, a España le va aún mejor». Así concluye la organización que dirige Lorenzo Amor una carta enviada al Gobierno en funciones y a los grupos parlamentarios con 40 medidas de urgencia para un colectivo que ya crece seis veces menos de lo que lo hacía en 2018. «Y lo peor -asegura- es que no parece que vayan a mejorar estos antes de finalizar el año, lo que augura un 2019 y un probable 2020 complejos para el empleo y la economía».

Los últimos datos de la Seguridad Social no invitan al optimismo. El Ministerio de Trabajo certificó la pasada semana que el empleo crece ya al menor ritmo desde 2013. Una coyuntura de la que no han escapado los trabajadores por cuenta propia. Cada día de septiembre la Seguridad Social ganó 151 autónomos, hasta sumar 4.704 en un solo mes. Sin embargo, en lo que llevamos de año el sistema ha sumado 11.595 autónomos, lo que supone casi 40.000 menos que en el mismo periodo del pasado año.

ATA se queja de la parálisis que vive el país y de las reformas estructurales que han quedado en suspenso, entre las que sobresalen las que afectan a las pensiones y al mercado de trabajo, la reforma energética o la de la Administración, además de incentivos al sector industrial o medidas para combatir la morosidad, letal para los pequeños negocios.

Se precisa un gobierno estable, moderación y dotar de seguridad jurídica a nuestro entorno para que la actividad de los autónomos se desarrolle en un contexto de certidumbre normativa y económica», dice la propuesta. También reseña que «no podemos seguir con unos presupuestos prorrogados de por vida, ni que la incertidumbre generalizada venga a sumarse a la incertidumbre natural del devenir de millones de autónomos y de las vidas laborales que de ellos dependen».

Aunque en los últimos años este colectivo ha logrado avances históricos que ayudaron a mantener su protagonismo en la recuperación, como la jubilación a los 63 años o la tarifa plana de 50 euros para emprender, la falta de reformas y la inestabilidad que se ha instalado en la economía desde que Pedro Sánchez sacara adelante la moción de censura, han dibujado un escenario en el que todavía son muchos los negocios que terminan echando el cerrojo en España, asfixiados por los pagos, la morosidad pública y privada, los impuestos o la rigidez de la legislación.

Un termómetro econónomico

Explica ATA que la aprobación de las medidas que ha trasladado al Gobierno y a los grupos se hace imprescindible para los más de tres millones de trabajadores que, a día de hoy, están afiliados al régimen especial de trabajadores autónomos (RETA), puesto que son ellos los primeros en notar cualquier cambio en la economía. «Los autónomos son un termómetro de la evolución del empleo y de la economía, son los primeros en sentir el retroceso del consumo interno determinante en la evolución económica de un país». Por ello han planteado una batería de medidas que se resumen en mayores bonificaciones, mejor fiscalidad y jubilación, recortar las trabas, luchar contra la morosidad y una verdadera segunda oportunidad para los que fracasan y se levantan de nuevo.

Apoyo al emprendimiento

Entre sus cuarenta propuestas para aplicar en 2019 y 2020 reclaman la obligatoriedad del alta en el régimen de autónomos a todos los trabajadores por cuenta propia «a efectos registrales, sea su actividad habitual o no». También una tarifa plana de 60 euros durante dos años para los autónomos con ingresos inferior al salario mínimo, de 30 euros para las mujeres autónomas que se reincorporen a la actividad tras la maternidad y de 30 euros para los estudiantes menores de 25 años.

Desde esta organización también proponen que se excluya del control horario a los autónomos empleadores con menos de cinco trabajadores y para quienes el 75% o más de la jornada tenga lugar fuera del lugar de trabajo. Y han puesto sobre la mesa la posibilidad de que las cuotas de los autónomos societarios sean deducibles en el Impuesto de Sociedades, un posible fraccionamiento de la deuda con la Seguridad Social o la ampliación de la jubilación activa al 100% a todos los autónomos. Además, se aboga por un subsidio de seis meses para los autónomos que hayan agotado su prestación por cese de actividad. O la posibilidad de que el 0,1% de la cotización por cese de actividad sea destinado a acciones formativas y cuya gestión sea a nivel estatal.

En el campo fiscal, exige más allá de una reforma fiscal que se adapte a los tiempos actuales, la incorporación del IVA franquiciado, presente en el resto de la Unión Europea menos en España. Una figura dirigida a los nuevos autónomos cuyos rendimientos netos no sean superiores a los 30.000 euros, siempre que tengan una actividad trazable. Además de contemplar otras medidas como garantizar los aplazamientos del IVA para los autónomos, el mantenimiento de los límites actuales de facturación para los autónomos del transporte o un régimen sancionador tanto para el sector público como el privado para aquellos que incumplan los plazos de pago establecidos por Ley.

Segunda Oportunidad

Por último, se plantea una reforma de la Ley de Segunda Oportunidad, en base a la sentencia del Tribunal Supremo 381/2019 de 2 de julio de 2019, para que se incluyan los créditos públicos en los acuerdos extrajudiciales. Además del establecimiento de mecanismos y servicios de prevención de la quiebra y la introducción de itinerarios para la reincorporación al mercado laboral del emprendedor que se haya visto obligado a cerrar.