15 agosto, 2019 Asesoría Fiscal

Saltan las alarmas de recesión en Europa: el clima empresarial cae a negativo por primera vez desde 2013

Saltan las alarmas de recesión en Europa: el clima empresarial cae a negativo por primera vez desde 2013

Lo que fue una desaceleración económica temporal a finales de 2018 se ha convertido en la nueva normalidad de la Eurozona y ahora esta normalidad corre el riesgo de terminar en recesión. Poco a poco van apareciendo más datos que evidencian la fuerte desaceleración a la que se enfrenta la zona euro y que podrían acabar poniendo fin a seis años de crecimiento económico. Hoy ha sido el indicador que mide el clima empresarial el que muestra el fino alambre sobre el que camina la actividad europea. Este índice ha caído a territorio negativo por primera vez desde septiembre de 2013, justo cuando la zona euro comenzó a salir de la crisis de deuda soberana que asoló el continente entre 2012 y parte de 2013.

Este indicador analiza la situación actual de las empresas y sus perspectivas de futuro. La encuesta se realiza por teléfono y cubre a 23.000 empresas de la zona del euro. El cuestionario se centra en las tendencias de producción de los últimos meses, nuevos pedidos, expectativas de exportación, existencias y expectativas de producción.

La intensificación de la guerra comercial entre EEUU y China, la incertidumbre sobre el Brexit (que cada vez es mayor), la pérdida de impulso de la propia China y un crecimiento global menos intenso son algunos de los factores que están obstaculizando a la zona euro, una economía extremadamente abierta y dependiente del exterior. Las exportaciones han contribuido de forma decisiva al crecimiento del PIB y a la reducción del desempleo de la Eurozona en 2017 y 2018, un escenario que no se repetirá en 2019.

La economía se desinfla

El PIB avanzó un 0,4% trimestral en los primeros tres meses del año, lo que supuso una sorpresa positiva que estuvo impulsada por factores temporales que se desvanecen. El Banco Central Europeo y otros organismos prevén que la economía pierda fuerza en los próximos trimestres con un avance del PIB del 0,2%. Lo que vendrá después nadie lo puede saber con certeza, pero los indicadores que están surgiendo no indican nada bueno.

A este mal dato del sentimiento empresarial, se le puede sumar los diez descensos interanuales de las ventas de turismos consecutivos, una corrección que también se asemeja a la que sufrió el sector entre finales de 2011 y principios de 2013, con la zona euro sumida en la crisis de deuda soberana que provocó una recesión económica que duró dos años.

La crisis de la industria alemana (la que ha sido la locomotora de Europa durante la recuperación) que parece no tener fondo y volvió a marcar mínimos de actividad, por el impacto de la caída de exportaciones, que registró el mayor descenso en diez años. El PMI manufacturero de julio cayó a 43,1 puntos desde los 45 de junio, lo que supone el peor dato desde 2012 y por debajo de las expectativas del mercado. El sector servicios mantiene por muy poco a la economía alemana en ligera expansión, pero los analistas de IHS Markit señalan que aumenta el riesgo de una caída en recesión técnica de la economía alemana durante el tercer trimestre.

A todo ello se suma el comportamiento de los hogares de la Eurozona, que acumulan varios trimestres incrementando su tasa de ahorro, quizá como medida de precaución ante lo que pueda ocurrir en los próximos trimestres. A la vez el gasto en consumo de los hogares está moderando su crecimiento.